A lo largo de la historia colombiana, el uso de castigos físicos hacia los niños ha sido común. Muchos adultos recuerdan haber sido golpeados por sus padres con objetos como chanclas o correas cuando cometían alguna falta.
Aunque en años recientes esta práctica ha sido más cuestionada por la sociedad, la idea de usar golpes como método de corrección sigue arraigada en la mentalidad de los adultos colombianos que crecieron bajo este enfoque disciplinario.
Según investigaciones reportadas por ‘La FM’, el castigo físico es más frecuente en países afectados por conflictos armados, mientras que en naciones pacíficas como Noruega y Suecia, es casi inexistente.
Afortunadamente, Colombia ha tomado medidas para cambiar esta cultura de violencia. La Corte Constitucional modificó la Ley 2089 de 2021, conocida como la Ley Antichancleta, estableciendo que el uso de castigos físicos para la orientación o educación está prohibido por ley. Además, aquellos que desobedezcan esta norma pueden perder la custodia de sus hijos.
Casos similares se han registrado en otros países afectados por la violencia, como el arresto de una mujer en Doral, Florida, EE.UU., por golpear a su hijo con una correa. El menor denunció el maltrato, lo que llevó al arresto de la madre y a su acusación por abuso infantil.
Este incidente ha generado debate en las redes sociales. Mientras algunos apoyan las medidas legales y argumentan que los castigos físicos no son una forma adecuada de educar, otros sostienen que, según sus creencias, a veces es necesario usar violencia leve para enseñar.
More Stories
EPS y IPS en el foco: principales responsables de tutelas por temas de salud
Alex Char Lanza ‘Vainazos’ al Presidente Petro Durante Ceremonia de Entrega de Equipamiento Policial
Condenan a hermano de Piedad Córdoba por narcotráfico: 14 años de prisión en Nueva York